Lote Florencia se ubica en la ladera sur de Viñedo San Lucas. Esta parcela de aproximadamente 1.1 hectáreas, ideal para el cultivo de variedades de uva de alta calidad. Y una hermosa casa llena de tranquilidad, naturaleza y conexión con la tierra. El concepto de este viñedo fusiona diferentes pasiones en un solo lugar. Desarrollo con área agrícola compuesta por Viñedos, Olivos y lavanda Boutique Hotel Restaurantes Canchas de Polo Taller de aceitunas, lavanda y por supuesto vino
Vivir en un viñedo es una experiencia única y enriquecedora que combina la tranquilidad de la vida rural con la belleza natural de los paisajes vitivinícolas. Tranquilidad y Naturaleza: Vivir en un viñedo significa estar rodeado de la serenidad del campo, con vastos paisajes de viñas extendiéndose hasta donde alcanza la vista. El aire fresco, los sonidos de la naturaleza y los colores cambiantes de las estaciones crean un ambiente relajante y revitalizante. Conexión con la Tierra: Cada día en un viñedo ofrece la oportunidad de conectarse profundamente con la tierra y las plantas. Participar en el ciclo anual de cultivo de la vid, desde la poda en invierno hasta la vendimia en otoño, te hace sentir parte de un proceso ancestral y natural. Actividades y Rituales: La vida en un viñedo está llena de actividades que varían con las estaciones. En primavera, las vides brotan y requieren cuidados constantes. En verano, la atención se centra en el riego y el manejo de las uvas, y en otoño, la vendimia es una época de gran actividad y celebración. Estilo de Vida Saludable: El ritmo de vida en un viñedo tiende a ser más pausado y saludable. La dieta puede incluir productos frescos y locales, a menudo cultivados en el propio terreno. Las caminatas diarias entre las vides y la participación en tareas físicas promueven un estilo de vida activo. Comunidad y Tradición: Vivir en un viñedo también puede implicar ser parte de una comunidad dedicada al vino, donde se comparten conocimientos y tradiciones. Las catas de vino, los eventos sociales y las festividades locales enriquecen la vida social y cultural. Belleza Escénica: Los viñedos ofrecen una belleza escénica incomparable. Amaneceres y atardeceres sobre las filas de vides, las colinas ondulantes y los colores dorados de las hojas en otoño crean paisajes que inspiran y deleitan todos los días. Desafíos y Recompensas: Aunque la vida en un viñedo puede ser desafiante, con exigencias físicas y la incertidumbre del clima, las recompensas son numerosas. La satisfacción de ver crecer las vides, producir vino y compartirlo con otros hace que cada esfuerzo valga la pena